jueves, 20 de octubre de 2016

La Mente



¡Cuán extraordinaria es la mente! Tan vasta que Modo lo abarca, tan sutil que todo lo penetra. 
Su incremento no provoca el exceso; su disminución no provoca la carencia.
Silenciosa, funciona con espontaneidad; serena, responde con habilidad. Sin correr, es rápida;
Sin ir, llega a cualquier sitio. El lugar o la materia no pueden restringirla; las medidas y los números no pueden sondearla.

Está claramente allí, en medio de las actividades cotidianas, pero los estudiantes no logran verla porque están atrofiados por sus emocionales pensamientos, obnubilados por su afán de ganancia. En el aspecto sutil, viven coaccionados por la creación, la subsistencia, el cambio y la extinción; en el aspecto más burdo, viven coaccionados por la tierra, el agua, el fuego y el aire. Olvidándose de sí mismos, persiguen todo género de cosas; abandonan lo real y persiguen lo artificial. Y finalmente acaban desapareciendo de modo irrevocable, todas las personas son así.

Si logras disipar los velos de la mente, restablecer la raíz de la naturaleza y percibir con claridad la mente en medio de la vida cotidiana, en este caso las emociones, los pensamientos y los deseos, la creación, la subsistencia, el cambio y la extinción, la tierra, el agua, el luego y el aire llegarán a ser tus propias funciones sutiles.

Ch'ih-chueh

miércoles, 12 de octubre de 2016

Ojos y pie



Si sólo te entiendes a ti mismo, sin comprender el mundo que te rodea es que tienes ojos pero careces de pies. Si comprendes el mundo que te rodea, sin entenderte a ti mismo, tienes pies pero careces de ojos. 
En ambos casos sientes constantemente una vaga sensación en tu pecho. Ya que esa sensación anida en tu pecho, siempre sientes desasosiego, y te quedas atascado a lo largo del camino, ¿cómo puedes alcanzar la paz interior? Uno de los antepasados espirituales afirmó: 
«Si te aferras a ella, pierdes el equilibrio e inevitablemente te deslizas por un falso camino. Deja de aferrarte a ella, sé natural; la esencia nunca se va ni se queda».
Tsu-hsin

domingo, 9 de octubre de 2016

El descubrimiento de la mente

Los maestros se manifestaron en el mundo para ayudar a descubrirla, extendiendo una red donde recoger a los dotados de la más alta capacidad. Si consigues captar la esencial sutileza de los maestros, no tardarás en descubrir tu propia mente. Una vez tu mente está clara, la palabra «claridad» pierde el significado; es como un copo de nieve sobre una candente chimenea. Cuando alcanzas este estado, necesitas todavía purificarte y perfeccionarte durante largo tiempo para completar tu maduración. Una vez arraigadas las raíces, no hay necesidad de preocuparse por si florecen las ramas. Sólo entonces puedes resolver asuntos de importancia y asumir grandes responsabilidades. 

La vida y la muerte, la calamidad y la fortuna, no consiguen alterarte; aunque tu vida se desarrolle en la adversidad o la prosperidad, en el retraimiento o la expansión, en la actividad o la quietud, de cualquiera de las maneras das de lleno en la liana. En la acción, te adaptas a los cambios con intuitiva penetración y completa fluidez, sin ninguna atadura. 
En la quietud, eres claro y espacioso, iluminado e independiente, no te dejas aprisionar por ningún estado maravilloso. Esto es lo que viene a significar esta sentencia: 
«Soy capaz de vivir en cualquier tiempo y lugar». 

  Wu-chun

miércoles, 5 de octubre de 2016

Llega a la Raiz



Cada persona debería aclarar su propia mente, yendo a la raíz en vez de perseguir las ramas. Basta con llegar a la raíz para que las ramas vengan por sí solas. Si quieres llegar a la raíz, debes conocer tu mente. La mente es fundamentalmente la raíz de todos los fenómenos mundanos y supramundanos. Mientras la mente no se obsesione con la dualidad de lo bueno y lo malo, comprobarás que todas las cosas son esencialmente esto.
Ta-mei

sábado, 1 de octubre de 2016

TU MISMO



«Nues­tra mis­ión en la tier­ra es de­scubrir nue­stro pro­pio camino. Nun­ca ser­emos fe­lices si vivi­mos un tipo de vi­da idea­do por otra per­sona»
JAMES VAN PRAAGH

 ¿Hac­er lo que uno ama hac­er, o hac­er lo que el resto con­sid­era que debe­mos hac­er porque es mejor para nosotros? Lo primero, y aunque hayas de avan­zar en la más com­ple­ta soledad y no cuentes más que con el so­porte que tú mis­mo seas ca­paz de darte, y aun ar­rostran­do penurias y sac­ri­fi­cios, te col­mará de sat­is­fac­ciones. Lo se­gun­do, y aunque ten­gas mil apoyos que al­la­nen la di­fi­cul­tad del camino, te frus­trará, porque te hará es­cla­vo de una ex­is­ten­cia le­jana a tus de­seos, in­tere­ses e ilu­siones más puros y reales.

Hay ex­pec­ta­ti­vas aje­nas que al­gunos adop­tan co­mo propias, no sé si por con­formis­mo o por un in­com­pren­si­ble páni­co a de­sagradar. Y así, van eligien­do, por ejem­plo, no lo que les gus­taría es­tu­di­ar, sino aque­llo que sus padres de­ci­den por el­los que han de apren­der. Es­co­gen pare­ja en fun­ción del im­pacto, pos­iti­vo o neg­ati­vo, que cause en su en­torno o, in­clu­so, van mold­ean­do su carác­ter para en­ca­jar­lo en de­ter­mi­na­dos am­bi­entes, de­spre­cian­do y an­ulan­do su gen­uina for­ma de ser y con el afán de no de­sen­tonar con lo que otros es­per­an de el­los. ¿Pero quién es al­guien fuera de ti mis­mo, te planteo, para es­table­cer lo que debes o no debes ser, lo que has de es­tu­di­ar o no, o de quién o de quién no te has de en­am­orar?

Las eti­que­tas aca­ban por definir a quienes mar­can, y al­guien a quien se til­da de in­teligente o de bon­da­doso o de for­mal o de per­ver­so… o del con­cep­to, cualquiera que sea, que le haya endil­ga­do su en­torno, car­gará para siem­pre con ese es­tereotipo, a no ser que se re­bele y ha­ga al­go al re­spec­to.
El may­or peli­gro es que el pa­pel asig­na­do por otros re­sulte có­mo­do y no se pre­ten­da nun­ca romper la ca­de­na in­vis­ible que nos ata a esa per­son­al­idad ir­re­al: «¿Es­to es lo que quieren que sea? Pues bi­en, eso seré», dice aquel que se rinde y re­nun­cia a ser él mis­mo, plegán­dose al es­tereotipo que le ad­ju­di­ca el resto.

En el bosque, había un ár­bol tor­ci­do y un ár­bol rec­to. Ca­da día, el ár­bol rec­to decía al ár­bol tor­ci­do: «Mírame... Soy al­to y es­bel­to. Soy guapo. Mi­ra sin em­bar­go tú... tú es­tás por com­ple­to tor­ci­do y dobla­do; acaba­do antes de cre­cer. Nadie quiere verte». Y se cri­aron en el bosque ape­nas sep­ara­dos un­os met­ros el uno del otro. Un buen día vinieron los madereros y vieron jun­tos al ár­bol tor­ci­do y el ár­bol rec­to, y se di­jeron: «Corte­mos so­lo los ár­boles rec­tos y de­je­mos el resto». Así que los madereros trans­for­maron to­dos los ár­boles er­gui­dos en tablones de madera, palil­los de di­entes y pa­pel. Y el ár­bol tor­ci­do aún sigue ahí, ca­da vez más fuerte y ex­traño.

Tom Waits 

Y aho­ra y de­spués de leer to­do es­to: ¿vas a ser tú de una vez?

«Nor­mal no es na­da más que un ci­clo de una lavado­ra»

 Si eres ca­paz de ser so­lo tú mis­mo, no tienes com­pe­ten­cia. To­do lo que debes hac­er es in­cre­men­tar más y más tu es­en­cia. Es de­cir: ser más TÚ.Este mun­do puede lle­gar a ser cru­el y obli­garte a de­jar de ser tú para que quepas en él per­fec­ta­mente. ¡Nié­gate: haz que el mun­do quepa en ti!El mo­men­to en el que ya no te im­por­ta lo que otros pien­san de ti, em­piezas a ser tú mis­mo. Dibu­ja una línea y vive por enci­ma de el­la.Con­fía en ti. Pien­sa por ti. Ac­túa por ti. Habla por ti. Sé tú mis­mo. La im­itación es un sui­cidio.Te ten­tarán para que cam­bies a su mo­do. Te dirán que su opinión es la cor­rec­ta. Ser fiel a uno mis­mo es la prue­ba más difí­cil de la vi­da.Eres difer­ente, o sea, autén­ti­co y va­liente. Alé­grate; mien­tras mu­chos viv­en pen­di­entes de ser co­mo otros, tú vives pen­di­ente de ser co­mo tú.Es­cribirás a lo largo de tu vi­da al­gunos muy ma­los ver­sos. Te equiv­ocarás. Te ex­traviarás. No se tra­ta de ser sub­lime, sino de ser autén­ti­co.¿Para qué es­ta­mos en el mun­do? Para cam­biar­lo. ¿Có­mo? Sien­do nosotros el cam­bio. ¿Para qué? Para que cuan­do te vayas al­go sea difer­ente.Quién fuiste, quién eres y en quién te con­ver­tirás son tres per­sonas com­ple­ta­mente difer­entes. Nun­ca serás el mis­mo, aunque te parez­cas.Un mun­do difer­ente no puede ser con­stru­ido por gente in­difer­ente. Dé­jate ver y oír. Par­tic­ipa. Mues­tra tu apoyo o dis­cor­dia. ¡Im­plí­cate!

Ignacio Novo

sábado, 24 de septiembre de 2016

El mosquito o el padre

 


Érase una vez un hombre honrado y su hijo, un poco ingenuo. Este hijo era muy honesto y muy respetuoso hacia su padre. Siempre le seguía por todas partes. Un día de verano, en la montaña, cuando los dos dormían sobre la hierba del bosque, un mosquito fue a posarse sobre la cabeza del padre.
El hijo se despertó. Era muy amable con su padre. Por eso cogió un bastón y golpeó al mosquito.
El mosquito se fue volando, pero su padre se quedó muerto. Es un koan.(un problema a resolver) Se odia al enemigo. El enemigo huye y el padre muere. Esto es parecido a admirarse a sí mismo y hacer pedazos a los demás. En la época moderna, esta es una actitud muy corriente, sobre todo en los políticos, en los hombres de estado. Es la crisis moderna.

 (Extracto de: El Cuenco y El Bastón )

jueves, 22 de septiembre de 2016

Amor, Miedos, Riesgos?


La ca­paci­dad de cre­cer más al­lá de lo que hoy so­mos se lo­gra re­belán­donos con­tra la dulce mono­tonía sin ame­nazas in­sta­la­da en nues­tras vi­das y ar­ries­gán­donos en lucha sin cuar­tel por lo que quer­emos. ¿Quién osa que­jarse de lo que no tiene, si nun­ca es­tu­vo dis­puesto a ex­pon­erse en for­ma al­gu­na para al­can­zar­lo?

¿Ries­gos? ¿Para qué? Cualquiera ca­paz de asumir un ries­go será toma­do hoy en día por ilu­so, in­ca­paz de asumir aún la mecáni­ca re­al de la vi­da.

Lo ra­zon­able es la se­guri­dad y la es­ta­bil­idad ab­so­lu­tas. No colo­carse en dis­posi­ción de perder jamás el pie, y con el­lo el equi­lib­rio.

Hoy lo que se es­ti­la es la gente que en­tiende que…
Hac­er al­go por al­guien es ar­ries­garse a in­volu­crarse.
Ex­pre­sar sen­timien­tos es ar­ries­garse a mostrar nue­stro ver­dadero yo.
Ex­pon­er nues­tras ideas y nue­stros sueños es ar­ries­garse a perder­los.
Reír, ar­ries­garse a pare­cer ton­to.
Llo­rar, ar­ries­garse a pasar por sen­ti­men­tal.
Amar, ar­ries­garse a no ser cor­re­spon­di­do.
Es­per­ar, ar­ries­garse a de­ses­per­ar.
Atre­verse y lan­zarse, ar­ries­garse a fal­lar.
En defini­ti­va, vivir es ar­ries­garse a morir.
(Anón­imo).

To­do el mun­do sabe es­tar bi­en. No hay di­fi­cul­tad en el go­zo y el plac­er. El ver­dadero val­or es la ca­paci­dad de son­reír a través del do­lor.Cuan­do tus bo­tas se llenen de llu­via y la de­cep­ción te llegue a las rodil­las, ten val­or y agradéce­lo. Te es­tás ha­cien­do más fuerte y mejor.Sé fuerte y va­liente. Los prob­le­mas temen a quien los afronta. Créeme: es mejor en­con­trar el val­or para luchar que la fuerza para cor­rer.El miedo es ilu­so­rio, no puede vivir. El val­or es eter­no, no puede morir.Val­or es poder de­jar ir lo cono­ci­do y aden­trarte en lo que de­scono­ces. Es difí­cil, in­có­mo­do y ar­ries­ga­do, pero el pre­mio es re­nac­er.Cora­je es na­da menos que el poder de vencer el peli­gro, la des­gra­cia, el miedo y la in­jus­ti­cia, sin de­jar de afir­mar la belleza de la vi­da.Ga­narás fuerza, cora­je y con­fi­an­za en ca­da ex­pe­ri­en­cia en la que seas ca­paz de mi­rar al miedo de cara. No re­húyas el hor­ror, oponte a él.A caer y lev­an­tarte, fra­casar y volver a em­pezar, hal­lar el do­lor y ten­er cora­je de afrontar­lo, no lo llames ad­ver­si­dad, llá­ma­lo sabiduría.No es miedo a las al­turas, es miedo a la caí­da. No es miedo a ju­gar, es miedo a perder. No es miedo a de­cir TE AMO, es miedo a la re­spues­ta.No ten­gas miedo de tus miedos. No es­tán ahí para asus­tarte. Es­tán ahí para hac­erte saber que al­go vale la pe­na. ¡Ve a por el­lo!

"Un bar­co se en­cuen­tra se­guro en su amar­ra del puer­to. 
Pero no ha si­do con­stru­ido para eso, sino para hac­erse a la mar"

No re­nun­cies al amor so­lo porque no haya fun­ciona­do antes y re­cuer­da que nun­ca es­tás heri­do por el amor que das, sino por el que es­peras.La vi­da es os­curi­dad sin pasión. Y la pasión, cie­ga sin conocimien­to. Y el saber, vano sin tra­ba­jo. Y to­do, in­servi­ble si no hay amor.Nace­mos con amor; el miedo lo apren­de­mos aquí.La in­difer­en­cia es una for­ma de pereza, y la pereza, uno de los sín­tomas del de­samor. ¡Nadie es haragán con lo que ama!Re­sul­ta de­sco­ra­zon­ador pen­sar que to­do ob­je­to de plás­ti­co du­ra mu­cho más que cualquier amor eter­no.El amor no siem­pre es lo que parece: hay per­sonas que fin­gen amarse to­da la vi­da y otras que en to­da la vi­da ad­mi­tirán que se aman.El amor que más tiem­po per­manece en el corazón es el que no se de­vuelve. Si te aman y amas, ama. No si­len­cies jamás el amor que sientes.Los efec­tos bené­fi­cos del amor: amar te da cora­je; que te amen, fuerza. Y por el­lo, si amas y te aman, te creerás ca­paz de to­do… y lo serás.No cono­cerás la fe­li­ci­dad has­ta haber ama­do de ver­dad y no en­ten­derás lo que es real­mente do­lor has­ta que no hayas per­di­do ese amor.El pro­ce­so de re­cu­peración puede pare­cer in­ter­minable, pero con el tiem­po el amor te reen­con­trará. So­lo ocú­pate de su­tu­rar bi­en la heri­da.

Ignacio Novo

sábado, 17 de septiembre de 2016

VIVE




«La vi­da no es com­pli­ca­da. Nosotros so­mos com­pli­ca­dos. La vi­da es sim­ple, y lo sim­ple es lo cor­rec­to»
OS­CAR WILDE

 Si sabe­mos que la vi­da no es una car­retera llana, sino re­ple­ta de al­tiba­jos, y en la cual unas ve­ces estare­mos cer­ca del cielo y otras a oril­las del in­fier­no, ¿por qué nos ago­bi­amos cuan­do de­scen­de­mos, o an­tic­ipamos un pron­to fin cuan­do es­ta­mos ar­ri­ba? ¿Por qué no nos limi­ta­mos a gozar los buenos mo­men­tos, sin más, y a so­brell­evar con serenidad los pe­ores?

Y así po­dríamos con­tin­uar ad eter­num. Si sabe­mos que nadie tiene la razón ab­so­lu­ta, ¿por qué nos con­trari­amos ante los ar­gu­men­tos de otros si no co­in­ci­den con los nue­stros? Si el pasa­do, pasó, ¿por qué nos em­peñamos en volver a él cuan­do na­da po­dremos hac­er jamás para cam­biar­lo? ¿Por qué vivi­mos en el fu­turo, co­mo si en él es­tu­viera la solu­ción defini­ti­va para nue­stros males, de­spre­cian­do el «pre­sente con­tin­uo» con­stan­te­mente? ¿Por qué si nadie es in­fal­ible evi­ta­mos per­donarnos er­rores a nosotros mis­mos y nos sen­ten­ci­amos por tales er­rores a una con­de­na de la que no quedamos nun­ca ab­suel­tos?

Un ami­go me decía que en­vidi­aba la ca­paci­dad de los GPS para re­cal­cu­lar su rum­bo tras una equiv­ocación, sin re­proches ni mi­rar atrás. Creo que a to­dos nos gus­taría dispon­er «de se­rie» de esa prác­ti­ca cual­idad.
No hag­amos nues­tra ex­is­ten­cia más ar­dua y la­bo­riosa de lo que ya es. Si lo pien­sas bi­en, so­lo se tra­ta de «es­tar» en este mis­mo mo­men­to, aho­ra mis­mo, sin hac­er proyec­ciones ha­cia ese fu­turo que planteas tan fe­liz (na­da más sen­cil­lo que pon­er la fe­li­ci­dad al­lá donde no la ve­mos), ni va­gar por ese pasa­do in­sat­is­fe­cho al que si te dier­an la más mín­ima opor­tu­nidad (que no te la van a dar, ya te lo di­go yo) cam­biarías de as­pec­to de ar­ri­ba aba­jo.

 En las re­li­giones in­dias un acharya es un guía o in­struc­tor en ma­te­ria re­li­giosa, o un hom­bre muy sabio, o el tí­tu­lo que se otor­ga a los hom­bres cul­tos.

La aten­ción cor­rec­ta (Or­den Acharya de bud­is­mo chan/zen, según un tex­to apócri­fo que se dis­tribuye en­tre los alum­nos bud­is­tas):

¿Abriste? Cier­ra.¿En­cendiste? Apa­ga.¿Ataste? De­sa­ta.¿En­su­ci­aste? Limpia.¿Us­as al­go? Trá­ta­lo con car­iño.¿Lo romp­iste? Repáralo.¿No sabes ar­reglar­lo? Lla­ma a al­guien que sepa.¿Vas a us­ar lo que no te pertenece? Pi­de per­miso.¿Pediste presta­do? De­vuelve.¿No sabes có­mo fun­ciona? No in­ter­ven­gas.¿Es gratis? No lo des­perdi­cies.¿No te lla­maron? No te en­trometas.¿No lo sabes hac­er mejor? No cri­tiques.¿No vin­iste a ayu­dar? No per­turbes.¿Prometiste? Cumple.¿Ofendiste? Dis­cúl­pate.¿No te pre­gun­taron? No opines.¿Lo di­jiste? Asúme­lo.

Decía el es­critor y filó­so­fo Fer­nan­do Sa­vater: «El se­cre­to de la fe­li­ci­dad es ten­er gus­tos sen­cil­los y una mente com­ple­ja; el prob­le­ma es que a menudo la mente es sen­cil­la y los gus­tos son com­ple­jos». Mi con­se­jo, si lo quieres, sería este: sim­pli­fi­ca, sin­te­ti­za, re­duce, amino­ra, abre­via, no com­pliques na­da. La vi­da es el­emen­tal; es la for­ma en que la vivi­mos lo que la hace in­de­scifrable.

Re­flex­ión fi­nal: «Lo ma­lo de la vi­da es que no es lo que creemos, pero tam­poco lo con­trario» (Ale­jan­dra Pizarnik).

Píl­do­ras de sabiduría

¿Una bue­na for­ma de aprovechar tu vi­da al máx­imo? Pon en número las pues­tas de sol que crees que te quedan por vivir. No son tan­tas, ¿ver­dad?¿El mejor sueño? Soñar que vivirás mien­tras es­tés vi­vo y que no morirás sino so­lo cuan­do ya es­tés muer­to.Es nues­tra úni­ca vi­da.(Aqui) El uni­ver­so con­tin­uará in­difer­ente a nues­tra breve ex­is­ten­cia. No de­jes que nadie te robe la ale­gría.Cuan­do un día piens­es que to­do te es­tá salien­do mal, ra­zona y pon las cosas en su sitio: es so­lo un mal día, no una mala vi­da.La aven­tu­ra de la vi­da es apren­der; su propósi­to, cre­cer; su nat­uraleza, cam­biar; su se­cre­to, atre­verse, y su de­safío, su­per­arse.

¿Vives?Hablam­os en dos id­iomas: «¿Qué temo?» y «¿Qué amo?». El que ha­gas prevale­cer en tu vi­da de­ter­mi­nará el tamaño de tu fe­li­ci­dad y de tu éx­ito.Tó­mate un respiro. To­do con­tin­uará ahí cuan­do vuel­vas a en­cen­der­lo. No piens­es siem­pre en lo sigu­iente; la vi­da tran­scurre so­lo en el pre­sente.La muerte no es la pér­di­da más grande de la vi­da. La may­or pér­di­da es lo que muere den­tro de nosotros mien­tras vivi­mos.Es­ta vi­da te pe­ga duro y, a ve­ces, has­ta te patea el es­tó­ma­go, pero eso es so­lo para recor­dar a tus pul­mones lo im­por­tante que es res­pi­rar.Mi vi­da no es per­fec­ta, pero mi ob­je­ti­vo no es la per­fec­ción, sino la fe­li­ci­dad... aun mod­es­ta, aun a ratos, aun en soledad, aun im­per­fec­ta.

Ignacio Novo

domingo, 11 de septiembre de 2016

Ac­er­ca de la vi­da



No es lo que haces, sino có­mo lo haces.Si no es­tás reci­bi­en­do las re­spues­tas que bus­cas, hazte mejores pre­gun­tas.Cuan­do te conoz­cas a ti mis­mo, es­tarás siem­pre en casa.El fra­ca­so es una ac­ti­tud, no un re­sul­ta­do.Na­da es eter­no, ni siquiera los prob­le­mas.En la vi­da te tratan tal y co­mo tú en­señas a la gente a tratarte.Lo que ves siem­pre es­tá tamiza­do por el fil­tro de lo que sientes.No pre­tendas cam­biar a nadie más que a ti mis­mo. Es al úni­co al que po­drás cam­biar.

El sa­bor de la vi­da es­tá en tu pal­adar.No te merece quien te las­ti­ma.¿Cuán­tas ve­ces has oí­do ya que lo más valioso de tu vi­da jamás lo po­drás com­prar?Se puede em­pezar con na­da. Y de la na­da, de al­gu­na man­era, una for­ma se hará.Bus­ca lo bueno de lo ma­lo. Lo fe­liz de lo triste. La ganan­cia en el do­lor.El pasa­do es un sitio de ref­er­en­cia, no un lu­gar de res­iden­cia.Si no te planteas hac­er­lo de otra man­era, no ten­drás opor­tu­nidad de hac­er­lo mejor.No nece­si­tas a nadie que te ha­ga fe­liz, sino a al­guien con quien com­par­tir fe­li­ci­dad.No an­ticipes tribu­lación al­gu­na. El prob­le­ma que pien­sas no es el prob­le­ma que es.No de­jes que nadie te ha­ga sen­tir que no mere­ces lo que quieres.No piens­es en lo que no tienes. Pien­sa en lo que puedes hac­er con lo que hay.Sé tú e in­ten­ta ser fe­liz, pero so­bre to­do sé tú.

Con la úl­ti­ma prop­ues­ta quizá ya sería bas­tante.


Re­flex­ión fi­nal: «Tra­ta de apren­der al­go de to­do y to­do ac­er­ca de al­go» (Thomas Hux­ley, biól­ogo británi­co).

miércoles, 31 de agosto de 2016

AMOR



Amor, he ahí el gran secreto de la Magia; pero precisa diferenciar el amor que inmortaliza del que mata. “Mientras que el amor es un deseo y un goce, es mortal. Para eternizarse es necesario que se convierta en sacrificio, pues entonces pasa a ser fuerza y virtud. Es la lucha de Eros y Auteros que equilibra al mundo”. He ahí por qué el odio es generador de lágrimas y, por consecuencia, de remordimientos. Nuestros enemigos se fortalecen con nuestro odio. El único medio de hacerlos impotentes para perjudicarnos es amarlos. El amor a nuestros enemigos es el más poderoso de todos los amores, por ser el más desinteresado y, por consiguiente, el más tranquilo.

El que odia, se odia; el que hiere, se hiere; el que maldice, se maldice; el que daña, se daña. El alma del malvado es eternamente devorada por los monstruos que engendra. Un sentimiento de odio o de envidia es una víbora que se alberga y se nutre en nuestro corazón.

Los malos sentimientos toman frecuentemente las formas odiosas que les corresponden y persiguen al criminal en sus alucinaciones y en sus ensueños. La locura incurable es siempre consecuencia y resultante de un pecado mortal contra lo justo. La razón muere de un pecado mortal, como el cuerpo de un golpe mortal. In malevolam animam nom habitabit sapiencia, dijo Salomón.

Lo que quiere decir: La razón no cobijará jamás al odio. Cualquiera cosa que os haya hecho vuestro hermano, si le odiáis estáis equivocados y a vuestra vez seréis culpable para con él.

martes, 23 de agosto de 2016

Equilibrio



Cuando el discípulo empieza a observar que sin necesidad del lenguaje tiene el poder de influir sobre los hombres con quienes trabaja, le acomete, por vez primera, la ambición espiritual, que es el más temible e implacable enemigo. El hombre vulgar, cuyos pies no han hollado todavía el sendero, está muy lejos de sospechar la violencia de esta tentación que, por lo fuerte, envenena el alma, y por lo insidiosa, alucina la mente. Perplejo ante las facultades de su ser, queda el discípulo ofuscado y sorprendido.

Deseó poder para el bien y lo tiene; anheló ser como los dioses, y suya es una de las cualidades divinas.  Le parece que ya puede obrar acertadamente como Dios y ordenar los destinos de los hombres; pero olvida que el sobrevenido poder es tan solo una de las cualidades de los dioses; que en su largo desenvolvimiento a través del dolor y la pena, así como del gozo y esplendor, ha llegado a ceñir una diadema de fuerzas y dones que recíprocamente se equilibran y entreveran.

Mabel Collins

sábado, 13 de agosto de 2016

Equilibrio



Aquel que sin perder el equilibrio de su espíritu sabe hollar con altivez los implacables decretos del destino y que tanto en la adversidad como en la bienandanza puede contemplar impasible los vaivenes de la mudable fortuna, no se conmoverá ni ante la furia amenazadora del océano que hace brotar del fondo de los abismos sus agitadas olas, ni ante el bramar del Vesubio caprichoso, cuando reventando sus hornos encendidos lanza las llamas envueltas en humo, ni ante la descarga del rayo ardiente que busca, para fulminarlas, las elevadas cumbres.
¿Por qué, por qué el hombre maltratado por la desgracia ha de mirar inerte, rabioso en su impotencia, al tirano que lo tortura?
Nada esperes, nada temas y dejarás desarmado e impotente a tu más airado enemigo; pero si trepidas por el miedo o vacilas por una esperanza, ya has perdido tu firmeza, has vendido tu independencia, has abandonado tu escudo; y, desalojado de tus posiciones has atado a tu cuello una cadena que para siempre te arrastrará.

jueves, 11 de agosto de 2016

Discernimiento




Las acciones sólo nos ayudan a purificar la mente, pero no a perseguir la Realidad.
La realización de la Verdad se obtiene mediante el discernimiento, jamás mediante la acción; ni aunque realizásemos diez millones de acciones.
Mediante el discernimiento adecuado se obtiene el conocimiento de qué es la Realidad, del mismo modo que se pone fin al tremendo miedo y angustia que causa en una mente confusa la forma de una soga al confundirla con una serpiente.

(VIVEKA CHUDAMANI) SANKARA

lunes, 8 de agosto de 2016

Conocimiento



(…) Incluso si hasta la muerte uno se aflige, (igual con esto) no cambiará nada. El remedio para la aflicción es no pensar en ésta. La aflicción crece por el contacto con lo indeseable y la separación de lo agradable. Sólo las personas irrazonables se consumen por las aflicciones. La aflicción es destruida por el conocimiento.
El que nunca adquiere aspecto arrogante y jamás habla con menosprecio sobre los demás aun en el arranque de su atrevimiento, el que aun propasándose nunca dice palabras groseras, suele ser amado por todos. Así como las estrellas están expuestas a la influencia de los planetas, así mismo el mundo interno (del hombre) es influenciado por (sus) indriyas, cuando éstos, siendo desenfrenados, se dirigen a los objetos materiales.

Mahabharata
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Entre los budistas, son los cinco agentes positivos que producen cinco cualidades supremas.  
[La palabra indriya significa: fuerza, poder, facultad o potencia humana; sentido.  
Con la denominación de los “diez indriyas” se designan colectivamente los cinco poderes o facultades de sensación o percepción (jñânendriyas), y los cinco poderes o facultades de acción (karmendriyas), de los cuales los órganos físicos (ojos, oídos, manos, pies, lengua, etc.) no son más que manifestaciones materiales.

domingo, 31 de julio de 2016

Si fuese posible



“Si la obra de tu vida puedes ver destrozada,
y, sin decir palabra, volver a comenzarla;
o perder, en un día, la ganancia de ciento,
sin un gesto, ni un suspiro;

Si puedes ser amante y no estar loco de amor;
si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno,
y sintiéndote odiado, sin odiar a la vez,
luchar y defenderte;

Si puedes soportar que falseen tus palabras
los pícaros, para así excitar a los tontos;
y oír como sus lenguas falaces te calumnian,
sin que tú mismo mientas;

Si puedes seguir digno, aunque seas popular,
si consigues ser pueblo y dar consejo a los reyes,
y a todos tus amigos amar como a un hermano,
sin que ninguno te absorba:

Si sabes meditar, observar, conocer,
sin llegar a ser nunca destructor o escéptico;
soñar, más no dejar que el sueño te domine;
pensar, sin ser sólo un pensador;

Si puedes ser severo, sin llegar a la cólera;
si puedes ser audaz, sin pecar de imprudente;
si consigues ser bueno, y logras ser un sabio,
sin ser moral ni pedante;

Si alcanzas el Triunfo después de la Derrota;
y acoges con igual calma esas dos mentiras;
si puedes conservar tu valor, tu cabeza,
cuando los pierdan los otros,

Entonces los Reyes, los Dioses, la Suerte y la Victoria
serán ya para siempre tus sumisos esclavos;
y los que vales más que la Gloria y los Reyes,
Serás un Hombre, hijo mío”.

“Si fuese posible” - Rudyard Kipling

Honor y Deshonra



El honor y la deshonra son igualmente temibles.
La celebridad es una gran desgracia en la vida.
¿Qué significa que «el honor y la deshonra son igualmente temibles»?
Significa que las personas, arriesgándose, luchan por su honor y luego temen perderlo.
¿Qué significa que «la celebridad es una gran desgracia en la vida»?
Significa que tengo una gran desgracia porque estimo mi nombre.
Cuando deje de estimar mi nombre, tendré muchas menos desgracias.
Por eso, la persona sabia nunca procura enaltecerse.
Ella sólo sirve abnegadamente a otras personas y así puede vivir entre ellas en paz.
Ella no lucha contra nadie por nada y, por lo tanto, es invulnerable.

LAO TSÉ - Tao the Ching

martes, 26 de julio de 2016

Guerrero



Mantente ajeno a la batalla que empieza, y aunque tú pelees, no seas el guerrero.
Busca al guerrero y deja que pelee en ti.
Recibe sus órdenes para la batalla, y obedécelas.
Obedécele, no como si fuera un general, sino como si fueras tú mismo, y como si sus palabras fuesen la expresión de tus secretos deseos; pues él es tú mismo, aunque infinitamente más sabio y fuerte que tú.

Búscale antes de que en el fragor y fiebre de la batalla puedas dejar de percibirlo; pues él no te reconocerá a menos que tú le conozcas. Si tu grito llega a su oído atento, entonces luchará en ti y llenará el triste vacío del interior. Y si esto sucede, entonces podrás permanecer durante la batalla sereno e infatigable, manteniéndote apartado y dejándole pelear por ti.

Entonces será imposible que des un golpe en falso. Pero si no lo buscas, si pasas a su lado sin percibirle, entonces no hay salvaguardia para ti. Tu cerebro se turbará, tu corazón se tornará irresoluto, y en medio del polvo del campo de batalla, tu vista y sentidos se oscurecerán; y no distinguirán tus amigos de tus enemigos. Él es tu mismo; sin embargo, tú eres finito y sujeto al error. Él es eterno y seguro. Él es la verdad eterna. Una vez que haya penetrado en ti y se haya convertido en tu guerrero, jamás te abandonará por completo, y en el día de la gran paz, él y tú os convertiréis en uno.

COLLINS MABEL

sábado, 23 de julio de 2016

Sendero



Cuando hayas encontrado el principio del sendero, la estrella de tu alma dejará ver su luz, y a su claridad advertirás cuán grande es la oscuridad en medio de la cual brilla. La mente, el corazón, el cerebro, todo está oscuro y en tinieblas, hasta que se haya ganado la primera batalla. Pero no por esto dejes que el espanto y el temor te dominen; mantén tus ojos fijos en la pequeña luz y ésta irá creciendo. Pero haz que la oscuridad interior te ayude a comprender la desolación de aquellos que no han visto luz alguna, y cuyas almas están sumidas en pro fundas tinieblas.

No les censures, no te apartes de ellos, sino procura aligerar algún tanto el pesado Karma que al mundo agobia; presta tu ayuda a los pocos brazos vigorosos que impiden a las potencias de las tinieblas obtener una completa victoria. Obrando de esta suerte entrarás a participar de la felicidad, que acarrea, en verdad, un trabajo terrible y tristeza profunda, pero que es también un manantial de delicias sin fin.

COLLINS MABEL

jueves, 21 de julio de 2016

Metro Quinto



”El que no sepa que la constelación de Arturo se mueve con lentitud alrededor del polo, quien ignore la causa de que el Boyero conduzca lentamente su carro sin apresurarse a hundir sus luces en el Océano, y, en cambio, acelere su salida por la mañana, admirará sin comprenderla la ley que rige las altas esferas de los cielos.

”Si el disco de la luna palidece al invadirlo las sombras de la noche y si después de ocultar las estrellas con la luz de su frente, Febo las descubre de nuevo al eclipsarse... la ignorancia hace conmoverse a los pueblos, que llenan el aire de lamentos al compás de los golpes de sus címbalos.

”Nadie admira que el soplo de Coro azote las costas con mugientes olas, o que moles inmensas de nieve endurecidas por los fríos, se ablanden bajo los ardientes rayos de Febo: aquí es fácil descubrir las causas, pero la ignorancia turba los ánimos cuando se contemplan fenómenos insólitos.

”Las cosas que sólo acaecen raras veces o que súbitamente se manifiestan, provocan el estupor del vulgo, fácilmente impresionable.

”Si desapareciera la nube oscura de la ignorancia, dejarían de tenerse por prodigios cosas que despertaron la admiración”.

Luz



”Velados por oscura nube, los astros no pueden difundir su luz. Si el océano se ve agitado por las furiosas olas que el Austro desencadena, la linfa, antes pura y semejante a un día sereno, se mancha con el fango removido y no deleita al mirarla. El torrente salvaje que baja de las alturas con frecuencia va a chocar con los peñascos desprendidos de la montaña desmoronada...


”Tú, igualmente, si quieres percibir la verdad en todo su fulgor y avanzar por el camino recto, deja a un lado las bulliciosas alegrías, aleja de tu corazón el temor, desecha la esperanza, ahuyenta todo dolor. Bajo el dominio de esas pasiones, pesada niebla se cierne sobre el espíritu, que se siente como atado con fuertes cadenas.”

BOECIO

Equilibrio



”Aquel que sin perder el equilibrio de su espíritu sabe hollar con altivez los implacables decretos del destino y que tanto en la adversidad como en la bienandanza puede contemplar impasible los vaivenes de la mudable fortuna, no se conmoverá ni ante la furia amenazadora del océano que hace brotar del fondo de los abismos sus agitadas olas, ni ante el bramar del Vesubio caprichoso, cuando reventando sus hornos encendidos lanza las llamas envueltas en humo, ni ante la descarga del rayo ardiente que busca, para fulminarlas, las elevadas cumbres.
”¿Por qué, por qué el hombre maltratado por la desgracia ha de mirar inerte, rabioso en su impotencia, al tirano que lo tortura? Nada esperes, nada temas y dejarás desarmado e impotente a tu más airado enemigo; pero si trepidas por el miedo o vacilas por una esperanza, ya has perdido tu firmeza, has vendido tu independencia, has abandonado tu escudo; y, desalojado de tus posiciones has atado a tu cuello una cadena que para siempre te arrastrará”.
BOECIO

METRO SEGUNDO



“¡Ah! ¡Cómo se agita la mente en el fondo del abismo en que se halla sumergida! Y abandonando su propia luz, ¡cómo se precipita hacia la tiniebla exterior, cuando siente en sí misma una angustia mortal, acrecida hasta lo infinito por el hálito de las cosas terrenales!

”Este pobre mortal gozó un tiempo de omnímoda libertad; para él el cielo no guardaba secretos; acostumbrado a caminar por los senderos del firmamento, observaba los dorados rayos del sol, seguía atento las fases de la helada luna, había vencido a las estrellas, sujetando a número sus errantes revoluciones dentro de órbitas cerradas.

”¿Qué más? Él sabía las causas por las cuales los vientos rumorosos ya rizan la superficie de los mares, ya sacuden su seno en gigantescas olas; cuál es el alma inmutable que gobierna al mundo; por qué los astros que se hunden en el mar de las Hespérides despiertan rutilantes por Oriente; con qué ley se suceden las plácidas horas de la primavera para que ésta adorne la tierra con rosadas flores; quién hace que al término del año muestre el otoño la exuberancia de su fecundidad en jugosos frutos... Esto solía él tratar en sus versos, como así también otros misterios ocultos de la naturaleza que él desentrañaba...
BOECIO.

miércoles, 20 de julio de 2016

Vida



Los grandes sabios vieron la interrelación de mente y energía y establecieron cuidadosamente un mecanismo para el beneficio de las posteriores generaciones. Un texto alquímico dice: 

«La gallina empolla el huevo, escuchando siempre mentalmente.» 

Estas son las instrucciones más refinadas. El modo en que una gallina puede dar vida a un huevo es a través de la energía caliente; la energía calientepuede calentar sólo el cascarón, pero no puede penetrar su interior, por tanto, la gallina lleva mentalmente la energía al interior.

Esa «escucha» consiste en una concentración resuelta. Cuando penetra la mente, penetra la energía; con energía caliente, se produce el nacimiento.

Por tanto, aunque la gallina clueca sale de vez en cuando, siempre está a la escucha y nunca queda interrumpida la concentración de su espíritu. Como la concentración del espíritu nunca es interrumpida, la energía caliente tampoco es interrumpida ni de día ni de noche, y por ello el espíritu surge a la vida.

Luz





“Un resplandor de Luz circunda el mundo del espíritu,
se olvida uno a otro, quieto y puro, por completo potente y vacío.
Lo vacío es traslucido por el fulgor del Corazón del Cielo.
El agua de mar es lisa y refleja en su superficie una luna.
Las nubes se atenúan en el espacio azul.
Las montañas lucen claras.
La conciencia se disuelve en el contemplar.
El disco de la luna reposa solitario.”

Los conceptos Fundamentales (Tao)


Tao.
La enorme dificultad que presenta la traducción de este texto y otros similares 1 consiste en que el autor chino parte siempre de lo central, es decir, de lo que designaríamos como cima, meta o penetración más profunda y última; algo, en consecuencia, de tal manera pretenso, que un hombre con intelecto crítico tendría la sensación de hablar con arrogancia ridícula o pura insensatez si se animara a pronunciar un discurso intelectual sobre las experiencias anímicas más sutiles de los más grandes espíritus del Este. Así, nuestro texto comienza: “Lo que es por sí mismo se llama Tao”. Y el Hui Ming King empieza con las palabras:

“La esencia y la vida son el más fino secreto de Tao”.

Es característico del espíritu occidental que no posea absolutamente ningún concepto para Tao. El signo chino para Tao está compuesto del signo para “cabeza” y del signo para “ir”. Wilhelm traduce Tao por “sentido”, otros por “camino”, por “providencia” y hasta, como jesuitas, por “Dios”.

Esto muestra la dificultad. “Cabeza” podría indicar la conciencia 2, “ir” el “dejar camino atrás”. Según esto la idea sería: “ir consciente” o “camino consciente”. Concuerda con ello que se emplee como sinónimo de Tao a la “Luz del Cielo” que, como “Corazón del Cielo”, “mora entre los ojos”. Esencia y vida están contenidas en la Luz del Cielo y son, según Liu Hua Yang, los secretos más importantes del Tao. Ahora bien, la “Luz” es el equivalente simbólico de la conciencia, y la naturaleza de la conciencia es expresada por analogía con la luz. El Hui Ming King es introducido por los versos: “Si quieres consumar sin efluxiones el cuerpo diamantino, debes calentar expresamente la raíz de la conciencia.3 Debes iluminar la tierra beatífica, constantemente próxima, y ahí dejar siempre residir oculto tu verdadero yo”.

Estos versos contienen una especie de instrucción alquí- mica, un método o un camino para la generación del “cuerpo diamantino” que es también dado a entender en nuestro texto. A ese fin se tiene necesidad de un “calentamiento”, o sea, una elevación de la conciencia, para que sea “iluminada” la morada de la esencia espiritual. Sin embargo, no sólo la conciencia, sino también la vida, debe ser elevada.
La unión de ambas produce “vida consciente”. Según el Hui Ming King los antiguos sabios sabían cómo suprimir la separación entre conciencia y vida, pues cultivaban a las dos. De esta manera se “hace fundir la Schêli (el cuerpo inmortal) y así se “consuma el gran Tao”. Cuando concebimos a Tao como método o como camino consciente, que ha de unir lo separado, puede que hayamos llegado bien cerca del tenor psicológico del concepto.
De todas maneras no se puede entender, como separación de conciencia y vida, sino lo que más arriba llamé desviación o desarraigamiento de la conciencia. Se trata también sin duda, en cuanto a la cuestión de conciencializar los opuestos, de la “reversión”, de una nueva unificación con las leyes de la vida inconscientes, y el objeto de esa unificación es el logro de vida consciente; expresado a la manera china: producción de Tao.

Carl Gustav Jung
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1 Comparar Liu Hua Yang: Hui Ming King. Das Buch von Bewsstsein und Leben. Chinesisohe Blätter, Vol. 1, parte 3, editado por R. Wilhelm.
2 La cabeza es asimismo la “sede de la Luz del Cielo”.
3 “Esencia” y “conciencia” son usadas en el Hui Ming King de manera promiscua.

Cuerpo



Las personas crean el cuerpo mediante la atención. 
El cuerpo no es simplemente el cuerpo físico, 
porque en él hay un alma inferior. 
El alma inferior funciona asociada con la conciencia, 
y la conciencia se desarrolla basándose en el alma inferior. 
El alma inferior es oscura; es la sustancia de la conciencia
Si la conciencia no es interrumpidala transformación y transmutación 
del alma inferior continúan sin fin de vida en vida y de generación en generación.

Alquimia



Los secretos más elevados de la alquimia son el agua de la vitalidad, 
el fuego del espíritu y la tierra de la atención.           
El agua de la vitalidad es la energía de la auténtica unidad primordial. 
El fuego del espíritu es la iluminación. 
La tierra de la atención es la cámara del centro, la mente celestial.            
El fuego del espíritu es la función, la tierra de la atención es la sustancia, 
el agua de la vitalidad es la base.

Camino



La naturalidad es llamada el Camino. 
El Camino no tiene nombre ni forma; 
es simplemente la esencia, 
simplemente el espíritu primordial.            
La esencia y la vida son invisibles; 
por ello, están asociadas con el cielo y la luz. 
El cielo y la luz son invisibles; por ello, 
están asociadas con los dos ojos.

martes, 19 de julio de 2016

Matar la mente



La vida del espíritu procede de la muerte previa de la mente. 
Si el ser humano puede matar la mente, lo primordial surge a la vida. 
Matar la mente no significa pasividad, 
significa concentración sin dispersión. 
Buda dijo: «Concentra la mente en un punto y 
podrás hacer cualquier cosa.»

Respira



La respiración es la propia mente; 
la propia mente hace la respiración. 
Una vez que se agita la mente, hay energía. 
La energía es esencialmente una emanación de la mente.
Nuestros pensamientos son muy rápidos; 
un simple pensamiento casual se produce en un momento 
y a él responden una expi­ración y una inspiración. 
Por ello, la respiración interna y la respiración externa 
se acompañan mutuamente como el sonido y el eco. 
En un solo día uno respira innumerables veces, 
e igualmente tiene innumerables pensamientos al azar. 
Cuando la luminosidad del espíritu se ha agotado totalmente
uno es como un árbol desnudo o como cenizas muertas.
        ¿Acaso no deberían tenerse pensamientos? 
         Es imposible no tener pensamientos. ¿No debería respirarse? 
         Es imposible no respirar
         Nada es comparable a convertir la misma enfermedad en medicina, 
         lo que significa hacer que mente y respiración 
         reposen mutuamente una en la otra. 

Alma



El alma superior aprecia la vida, 
el alma inferior se dirige hacia la muerte. 
Toda la sensualidad que afecta al temperamento proviene 
de la acción del alma inferior. 
Esto es lo que la conciencia es. 
Tras la muerte se alimenta de sangre, 
en vida padece grandes sufrimientos. 
Esta es la oscuridad que retorna a la oscuridad, 
lo semejante que se atrae entre sí.

Ejemplo



El escarabajo pelotero hace rodar su pelota de estiércol, 
de la que surge la vida por el esfuerzo puro de la concentración de espíritu. 
Si la vida puede surgir de una pelota de estiércol, 
¿cómo no habría de ser posible crear un cuerpo, 
concentrando el espíritu allí donde descansa la mente celestial 
cuando el embrión abandona el caparazón?

Sueños




Los sueños son el vagabundeo del espíritu. 
Atraviesa los nueve cielos y las nue\e tierras en un instante. 
Estar embotado y deprimi­do al despertar, 
es un signo de permanecer atado al cuerpo, 
lo cual significa permane­cer atado al alma inferior.

Espíritu natural y Espíritu Consiente



La mente consciente es como un violento general de un poderoso feudo
que controla los asuntos a distancia hasta que la espada da media vuelta.
 Ahora manteneos tranquilos en la cámara del origen, haciendo girar la luz 
para mirar hacia atrás: es como tener un dirigente heroico por encima, 
con grandes ministros que le asisten. Una vez que el gobierno interno 
está en orden, los fuertes y los violentos son domesticados de forma natural.