miércoles, 20 de julio de 2016

Los conceptos Fundamentales (Tao)


Tao.
La enorme dificultad que presenta la traducción de este texto y otros similares 1 consiste en que el autor chino parte siempre de lo central, es decir, de lo que designaríamos como cima, meta o penetración más profunda y última; algo, en consecuencia, de tal manera pretenso, que un hombre con intelecto crítico tendría la sensación de hablar con arrogancia ridícula o pura insensatez si se animara a pronunciar un discurso intelectual sobre las experiencias anímicas más sutiles de los más grandes espíritus del Este. Así, nuestro texto comienza: “Lo que es por sí mismo se llama Tao”. Y el Hui Ming King empieza con las palabras:

“La esencia y la vida son el más fino secreto de Tao”.

Es característico del espíritu occidental que no posea absolutamente ningún concepto para Tao. El signo chino para Tao está compuesto del signo para “cabeza” y del signo para “ir”. Wilhelm traduce Tao por “sentido”, otros por “camino”, por “providencia” y hasta, como jesuitas, por “Dios”.

Esto muestra la dificultad. “Cabeza” podría indicar la conciencia 2, “ir” el “dejar camino atrás”. Según esto la idea sería: “ir consciente” o “camino consciente”. Concuerda con ello que se emplee como sinónimo de Tao a la “Luz del Cielo” que, como “Corazón del Cielo”, “mora entre los ojos”. Esencia y vida están contenidas en la Luz del Cielo y son, según Liu Hua Yang, los secretos más importantes del Tao. Ahora bien, la “Luz” es el equivalente simbólico de la conciencia, y la naturaleza de la conciencia es expresada por analogía con la luz. El Hui Ming King es introducido por los versos: “Si quieres consumar sin efluxiones el cuerpo diamantino, debes calentar expresamente la raíz de la conciencia.3 Debes iluminar la tierra beatífica, constantemente próxima, y ahí dejar siempre residir oculto tu verdadero yo”.

Estos versos contienen una especie de instrucción alquí- mica, un método o un camino para la generación del “cuerpo diamantino” que es también dado a entender en nuestro texto. A ese fin se tiene necesidad de un “calentamiento”, o sea, una elevación de la conciencia, para que sea “iluminada” la morada de la esencia espiritual. Sin embargo, no sólo la conciencia, sino también la vida, debe ser elevada.
La unión de ambas produce “vida consciente”. Según el Hui Ming King los antiguos sabios sabían cómo suprimir la separación entre conciencia y vida, pues cultivaban a las dos. De esta manera se “hace fundir la Schêli (el cuerpo inmortal) y así se “consuma el gran Tao”. Cuando concebimos a Tao como método o como camino consciente, que ha de unir lo separado, puede que hayamos llegado bien cerca del tenor psicológico del concepto.
De todas maneras no se puede entender, como separación de conciencia y vida, sino lo que más arriba llamé desviación o desarraigamiento de la conciencia. Se trata también sin duda, en cuanto a la cuestión de conciencializar los opuestos, de la “reversión”, de una nueva unificación con las leyes de la vida inconscientes, y el objeto de esa unificación es el logro de vida consciente; expresado a la manera china: producción de Tao.

Carl Gustav Jung
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1 Comparar Liu Hua Yang: Hui Ming King. Das Buch von Bewsstsein und Leben. Chinesisohe Blätter, Vol. 1, parte 3, editado por R. Wilhelm.
2 La cabeza es asimismo la “sede de la Luz del Cielo”.
3 “Esencia” y “conciencia” son usadas en el Hui Ming King de manera promiscua.

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