miércoles, 20 de julio de 2016

Vida



Los grandes sabios vieron la interrelación de mente y energía y establecieron cuidadosamente un mecanismo para el beneficio de las posteriores generaciones. Un texto alquímico dice: 

«La gallina empolla el huevo, escuchando siempre mentalmente.» 

Estas son las instrucciones más refinadas. El modo en que una gallina puede dar vida a un huevo es a través de la energía caliente; la energía calientepuede calentar sólo el cascarón, pero no puede penetrar su interior, por tanto, la gallina lleva mentalmente la energía al interior.

Esa «escucha» consiste en una concentración resuelta. Cuando penetra la mente, penetra la energía; con energía caliente, se produce el nacimiento.

Por tanto, aunque la gallina clueca sale de vez en cuando, siempre está a la escucha y nunca queda interrumpida la concentración de su espíritu. Como la concentración del espíritu nunca es interrumpida, la energía caliente tampoco es interrumpida ni de día ni de noche, y por ello el espíritu surge a la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario