domingo, 18 de agosto de 2019

REENCARNACIÓN Y EL VIAJE ASTRAL - Los Tulpas / El Alma

La palabra "Tulpa" es de origen tibetano, pero también las antiguas meigas gallegas hacían el "Espellatu", y los Magos germanos hasta el siglo XV hacían el "Engeisgest", o sea lo mismo: Una imagen proyectada mentalmente, con suficiente fuerza y consistencia como para ser visible. Por lo general, una imagen de sí mismo que es lo más útil en muchas ocasiones. Algunos, incluso tan consistentes como para ser tocados. Los que he hecho yo no eran palpables ni audibles -ni falta que hacía- pero sí bien visibles. Modernamente, algunos fenómenos ovni pueden explicarse por la proyección mental -no consciente- de ciertos sujetos, que cuando tienen un montón de acólitos esperando un avistamiento, terminan fabricándolo. (Esto no niega en absoluto la existencia de los ovnis, pero es algo más a tener en cuenta sobre los grupos "misticovnis" que manejan el tema sin parámetros objetivos. Si bien hay algunas alegorías y "leyendas" sobre los Tulpas, porque la Iglesia y el judaísmo se han encargado de aplastar todo conocimiento sobre el tema -como de muchos otros- todavía hay mucha gente que sabe hacerlos. 

Aunque se trata de conocimientos un tanto peligrosos, tanto para quien los hace como para sus ocasionales testigos, no dejan de tener utilidad para el Mago. Para quien los hace, hay que tener en cuenta que son elementos "programables", pero una vez que los has soltado son difíciles de deshacer, a menos que hayas generado unas pautas que te permitan reabsorberlo, recuperando la energía empleado (nunca toda) y si son elementos muy densos la cantidad de energía que entra al cuerpo astral es demasiado grande. O sea que hay que hacerlos inteligentemente, con una elaboración de diseño previo, para no tener problemas. Quien me enseñó la técnica básica (un poco envuelta en misticismo, pero efectiva) es el Tuchal macuxí del oeste de Roraima, no tenía inconvenientes porque en su territorio -casi del tamaño de España- apenas hay gente. 

Mi tarea en un vivero forestal y floral estatal, en el que trabajé unos meses, era cuidar el lugar desde las 14:00 del viernes hasta las 07:00 del lunes, es decir el fin de semana, día y noche. Y tras un intento de ingreso de dos sujetos para robar, salí de la teoría e hice un perro enorme, absolutamente fiel a mí, pero terrible para cualquier persona que entrara de noche al lugar. Desde ya que este Tulpa no podría realmente morder a nadie, pero nadie se atrevería a enfrentarle. La "orden" mental al Tulpa canino, que hice en una semana de intensa visualización, era cuidar el lugar, haciéndose visible sólo desde el atardecer hasta la salida del sol, pero a partir de cuando yo decidiera ponerlo en "efectivo". Lo puse en funciones en cuanto ocupé mi puesto el viernes al medio día, con la orden de recorrer el perímetro del vivero, de unas tres hectáreas. En la tarde fue el capataz a llevar comida para un caballo, y tuvo que llamarme desde la calle porque el perro no lo dejaba entrar. 

Cuando salí de la oficina, el Tulpa estaba encaramado en la verja de alambre, mostrándole sus impresionantes dientes. Le mandé a irse al establo y esconderse tras una parva de leña, y el capataz estaba alucinado con el "monstruo mudo". No funcionó la "programación nocturna". Le dije al hombre que me descargara los fardos de forraje allí en la entrada, porque realmente me preocupaba el bicho, y él me dijo que no estaba mal la idea de llevar mi perrazo para que me ayude a cuidar, pero que le parecía "un poco peligroso". Allí había otros tres perritos mansos, que mientras estuvo el mío, desaparecieron de la escena. Volví a programarlo y ya no se vio durante el día. Pero olvidé que en invierno, la gente empieza durante la semana a trabajar a las siete de la mañana, cuando aún es de noche. El lunes, cuando empezaron a llegar los obreros, mi engendro me dio un buen problema, porque tuve que llamarlo e irme con él, anulando la orden de cuidar el sitio. 

En cuestión de segundos, que me descuidé, desapareció. Volví a llamarlo y no venía, así que corrí los doscientos metros de parque que había andado, hasta el vivero. Allí estaba todo el mundo, acojonados, amontonados en la sala de herramientas y el perro babeando en la puerta y mostrando su dentadura. Volví a llevármelo y comencé a deshacerlo. Tardé en ello casi todo ese día, pero durante la semana volvieron a verlo allí, aunque aparecía por momentos y desaparecía. A los dos que los vieron y presentaron sus quejas al capataz, les dije que era producto del susto que se habían llevado. 
El siguiente fin de semana tuve que dedicarlo a deshacerlo completamente, y no fue fácil. 

Así que el segundo Tulpa que hice, fue con mi propia imagen, con todas mis características, criterio independiente y sentido ético... Pero aún así tuve que pensar muy bien su programación, porque aunque comprendía la utilidad extraordinaria del Tulpa, me resultaba difícil adecuar algunas cosas. Más de una vez me dijo el capataz, -que solía pasar cerca del vivero- que no necesitaba andar cuidando el sitio durante todo el día, o andar cuidándolo en la noche, durante la semana... La orden del Tulpa era permanecer en mi ausencia, dentro de una vieja lancha abandonada, pero parece que al igual que yo, no podría estarse quieto. O sea que se copian aspectos del subconsciente, lo cual podría ser peligroso en algún caso. 

Cuando abandoné ese trabajo para volver a Brasil, donde tenía otros experimentos pendientes, tuve que deshacerlo. Allí sufrí por otro error: No sabía que la incorporación de una cantidad tan grande de energía psíquica era igual que meter los dedos en el enchufe... El Tulpa con mi imagen fue hecho con mucha más energía que el del perro. No perdí consciencia en ningún momento, ni se me saltaron los tornillos, pero por los síntomas, creo que estuve al borde de un ataque epiléptico o algo por el estilo, durante un largo rato, y algunas leves convulsiones esporádicas hasta días después. Si alguna vez hago otro, lo tendré que programar para una reabsorción automática y gradual. Como aún no he descubierto cómo sería posible eso, y no conozco a nadie que me ayude en ello, mejor me abstengo de hacer esas cosas, aunque no descarto de hacerlo en alguna situación especial. Como he dicho siempre, el mayor de los peligros está en no hacer nada, así que quien desee hacer algún Tulpa, me avisa y lo diseñamos, vemos sus posibles utilidades y luego lo pone en práctica. 

Veamos un par de cositas más... Y nada despreciables. 

1) Quien no practique Tantra, mejor se olvide de hacer un Tulpa, porque es como mantener alimentado dos cuerpos astrales. Los que aún derraman su energía vital en orgasmos fornicarios ("hacia abajo"), aparte de no saber lo que es gozar del sexo, no tendrán energía para hacer ni un Tulpa de peluche. 

2) Quien no lleve una vida catártica, basada en principios éticos claros y firmes, lo único que puede conseguir es proyectar en un Tulpa sus propios demonios interiores. ¡Cuidado!, que la Magia es para la gente que Ama y Respeta. 

 EL ALMA

El Alma, como adelantamos en el primer capítulo, es un cuerpo magnético de alta vibración y forma ovoide, compuesto de ocho Esferas de Consciencia cuyo orden interno es imposible de describir en los mismos términos de la fisiología del físico o del Astral. Ya la mente nos resulta un tanto complicada de describir y apenas si podemos esquematizarla en sus funciones, porque se trata de materia magnética que no responde completamente a los parámetros de percepción e interpretación de la materia atómica. ¿Cómo podríamos trasladar a un estudio fisiológico, un cuerpo radiante cuyas partículas están en perpetuo movimiento sin un orden aparente, del mismo tipo que el campo magnético de un disco duro de ordenador? Sólo un aparato tan genialmente diseñado como el cerebro, es capaz de decodificar lo que esa mente contiene y lo que en ella ocurre.


Siendo el Alma una Mente Superior, pero en la que la oscilación de las partículas supera los cientos o miles de quintillones de ciclos por segundo, se hace imposible hacer un estudio "fisiológico". Quienes podemos verla, por lo general vemos solamente su aspecto exterior, que es cambiante, mostrando en imágenes, elementos Arquetípicos esporádicamente, dependiendo de los procesos de consciencia del individuo. Pero para introducirnos en ella es preciso una práctica que sólo puede hacerse con el Alma propia de cada uno. No obstante esta imposibilidad de hacer una "disección" del Alma, podemos esquematizarla breve pero didácticamente, a fin de comprender la relación entre algunos de sus contenidos, con la razón de ser de nuestros cuerpos mundanos. 

En ese esquema, en la siguiente imagen observamos los siguientes elementos: 

a) Arkeón: Esta "piel" del Alma, a la vez que una coraza protectora, es una pantalla en la que se reflejan algunas de sus actividades y cualidades. Los espiritistas la llaman "periespíritu", así como llaman "pericuerpo" a la parte del Astral y el mental que excede del volumen del físico. En la imagen lo represento como de color violeta, porque suele ser el predominante en algunos casos, pero en realidad suelen manifestarse en su exterior, muy diversas imágenes, con una dinámica variable, según la actividad de la persona. Se supone que es la parte del Alma que se forma primero, durante su creación en el Reino Mineral. 

También en el Arkeón es donde se acumula la información correspondiente a los "traumas", aquellas emociones acumuladas durante las diversas vidas, que deben ser catartizadas mediante el recuerdo askásico consciente. Para ello es preciso que el Alma cuente con un cuerpo Astral y una mente que convierta esos dolorosos recuerdos en simple información intelectual. De ese modo, el Alma guarda la experiencia -incluso con sus valores emocionales y hasta el sentido del dolor- poro no como un trauma, sino como una experiencia de la que puede disponer para evitar pasar por lo mismo otra vez. 

Las Almas muy puras, ya sea porque son "jóvenes" en el Reino Humano, o las muy experimentadas, que han ido catartizando sus traumas a lo largo de sus reencarnaciones, presentan en el Arkeón un aspecto muy similar, pues son visibles casi exclusivamente los dibujos de sus Arquetipos, en vez que imágenes de sus circunstanciales vivencias. Otras, lastimosamente, presentan en el Arkeón una sucesión de imágenes vivenciales mezcladas con arquetipos religiosos, elementos que en algunos casos son francamente horribles. Sin embargo, lo que allí puede verse no es indicio de la "calidad" del Alma, cuya pureza interior está a salvo, justamente porque el Arkeón obra como coraza, reteniendo en si mismo esas informaciones distorsivas, traumáticas y dolorosas, producto del fanatismo, la maldad y todos los desequilibrios psicológicos no transmutados, de las personalidades con que ha encarnado. 

Cuando este tipo de información distorsiva logra penetrar el Arkeón, afectando a las Esferas de Consciencia, el Alma "se pudre", se desequilibra y tiende a disolverse, ya en el mismo Devachán o más habitualmente en el Avitchi, lugares estos de los que luego explico en detalle. No suelen ser los yoes psicológicos simples que pudren la personalidad, los que pueden causar este estrago en el Alma, sino aquellos elementos de la terrible magia negra sofisticada, que son los arquetipos religiosos. 
Los yoes psicológicos enferman el Astral y por consecuencia, se somatizan en el físico y descomponen el cuerpo Mental, pero algunos símbolos religiosos (no todos) son "antiCristos", como lo son el propio Cristo crucificado y la Estrella de David y la rueda de Samsara del Induismo. Expliquemos brevemente los efectos subjetivos pero efectivos en el Alma, de estos símbolos: La cruz católica, aparte de generar un constante complejo de culpa en los fieles, mantiene la idea de autodestrucción, puesto que se supone que para llegar a Dios hay que someterse a la tortura. 

Todo esto, basado en un historia falsa. En el Evangelio Apócrifo de Nerón puede leerse algo muy diferente sobre la vida y personalidad de Iesus el Esenio, cuya historia bíblica es más o menos cierta hasta la lavada de manos de Poncio Pilatos, acto éste que significaba que no podía entregar al reo pedido porque no lo tenía. Pero el fanatismo y persistencia del crucifijo vida tras vida, termina plasmándose en las Almas hasta que por saturación, penetra más allá del Arkeón y causa su efecto deletéreo en el Cuerpo Krístico. Con la Estrella de David pasa algo similar, pero siendo un símbolo menos burdo y más subliminal, cuesta más al Alma diferenciarlo y aislarlo. 

El triángulo con la punta hacia arriba significa la Santísima Trinidad (Amor, Inteligencia y Voluntad), cuyo equilibrio perfecto produce el equilibrio en las demás Esferas de Consciencia. Pero el triángulo con la punta hacia abajo, entrelazado al anterior, implica el desequilibrio en las relaciones de cada uno de los tres factores con los demás. Este símbolo representa la esclavitud del Espíritu y sus efectos, siendo el arquetipo más efectivo de la magia negra más antigua. Infiltrado en todas las religiones y en todas las instituciones, corrompe como un virus el ámbito donde se instala. 
Es el símbolo de Jehová (Geohvá o "Expulsado de la Tierra") dominando y sometiendo a todas las Naciones. Sus efectos en el Alma de los individuos son tan destructivos como en el mundo político y social. 

La Rueda de Samsara, instaurada como símbolo religioso, dificulta al religioso salirse de ella. Los que toman la reencarnación como ley natural obligada e inevitable, con infinidad de distorsiones místicas y puerilidades, sólo consiguen con ello permanecer más y más, en la trampa demiúrgica de la reencarnación, pero no para luchar contra la ignorancia, sino, esclavos con grandes riesgos evolutivos. No obstante, no es para el Alma tan deletérea como los otros símbolos. 

b) Esferas de Consciencia: Estas son 

1) Amor (rojo), 
2) Abundancia (anaranjado) (ó Suministro y Riqueza) También se la llama Esfera del Espíritu, porque se relaciona con el entorno, indicando a la personalidad los medios de mantenerse, pero lo hace desde el plano vibracional más alto de la materia, que es el Espíritu como Principio Universal inmanente y emanante de todo lo que existe. 
3) Inteligencia (amarillo) (ó Consciencia), 
4) Vida (verde) (ó Salud), 
5) Voluntad (azul) (o Poder); 
6) Transmutación (violeta) (ó Perdón y Evolución), 
7) Pureza (blanco) (ó Verdad y Perfección) y 
8) Eternidad (ó Vida Eterna). 

Esta Esfera de Consciencia se manifiesta en el propio Corpus Cristae (Cuerpo Krístico). c) Cuerpo Krístico: Es, más que un cuerpo, un molde para el cuerpo que deberemos ocupar cuando Trascendamos al Reino Natural que sigue al Humano. Aunque en el plano más alto de la materia como tal es un puro vacío, cuando el Ego entra momentáneamente en el Cuerpo Krístico siente algo parecido ante el terror, pero no es un terror psicológico, sino el efecto de la individualidad que parece disolverse ante la Nada. Sin embargo, no se trata de la "nada", a pesar de la sensación, sino de que se está entrando en comunión con el Todo. 

El Cuerpo Krístico, al ser un vacío absoluto en el plano del Alma y dentro de ella, está imbuido únicamente de la más pura esencia Divina. Se va formando lentamente y en realidad debería bastar una sóla encarnación humana suficientemente prolongada, para formarlo completamente. Cuando está completo, tiene la forma del Hombre Perfecto, varón ó mujer (como hemos dicho ya, el Alma tiene sexo, y este se corresponde con el que se tendrá en el Reino Natural siguiente, el Reino Krístico. El pasaje desde el Reino Humano al Krístico, que se llama Ascensión, es algo espontáneo e inevitable en los Primordiales. Tan natural y automático como crecer y desarrollarse, sólo que esta Ascensión, es más rápida mientras más armoniosas son las condiciones del individuo. En un instante, toda la materia que constituye todo el conjunto corpóreo se convierte en energía, con un efecto similar a un "flash", y la persona "desaparece". 

La radiación -un poco de energía perdida en ese proceso- apenas si afecta al medio, como fue el caso de miles de "samanas" que hicieron, como Iesus el Esenio, su Ascensión, dejando sólo la sábana con que acostumbran envolverse. La mayoría de casos registrados de "autocombustión espontánea", no son algo macabro, por más que así lo tome la prensa ignorante de estas cosas. Se trata de Ascensiones que suelen ser incompletas, porque las personas no tienen suficiente conocimiento de lo que está por ocurrirles, se asustan y bloquean en parte el proceso. Por eso es que se producen elevadísimas temperaturas que -sin embargo- suelen dejar intacta la ropa y otros efectos curiosos, que hacen del suceso, algo completamente diferente a una simple "combustión". 

El Alma es quien guía los procesos de selección genética desde que entra en el Reino Vegetal, y en el caso de los Primordiales llega a la cumbre de conocimientos en este ámbito de las estructuras genéticas. El desafío evolutivo siguiente el manejo de la materia en todos los órdenes, y lo aprendido culmina con este proceso de Ascensión, que se hace tras algunos milenios de vida. Nosotros, en cambio, sólo podemos lograrlo mediante la dedicación de todos nuestros esfuerzos a la práctica de la Doc-Trina. En el fondo, la diferencia más grande que hay entre los Primordiales y nosotros, es la mortalidad, pero ello acarrea muchos problemas, como la descomposición psicológica y los riesgos de involución del Alma. La diferencia más grande entre los Primordiales (auténtico Reino Humano) y los Kristos, es que estos tienen potestad absoluta sobre el Universo material. 

No quiere decir que un Kristo pueda hacer o deshacer un planeta a gusto e piacere, porque también tienen sus limitaciones, también son "individuos", pero en su grado de evolución no hay para ellos, secretos respecto al Universo material. Su claridad de vivencia interior les permite realizar una existencia en un orden espiritual perfectamente balanceado entre el Todo Absoluto (la Unidad del Ser), y sus infinitas manifestaciones individuales. Nosotros podemos, a pesar de nuestras condiciones fatales, limitaciones y cortedad intelectual, llegar a vivenciar esa Unidad del Ser, sentir que "el otro" no es más que una manifestación individual "de mí mismo" en el Aspecto Divino que nos une a Todos los Seres del Universo. Lo que hay dentro del Cuerpo Krístico en formación no es un mero vacío de partículas, sino una "Chispa Divina", un punto atemporal y aespacial, un vórtice que es el Verdadero Ser en si y allí, en el interior del Alma, prepara las condiciones para hacer un nuevo salto evolutivo. Repito un párrafo muy importante con que finalicé el ítem anterior: Hay que respetar tanto la UNIDAD, como la DIVERSIDAD; ambos aspectos de Dios son reales, pero hemos de considerar a ambos con la misma importancia. 

Es decir que la aplicación de la Doc-Trina implica reconocer ambas verdades integradas. Si sólo atendemos a la Unidad y nos olvidamos de la Diversidad, caemos en el error de no ver los factores discordantes en las demás individualidades. Si sólo vemos la Diversidad, nos creemos entes aislados, separados de la Gloria del Creador Universal. Mientras que el Alma avanzó por los Reinos Mineral, Vegetal, Animal y Humano, aprendió todo cuanto al Universo material se refiere, conociendo la Diversidad. En el Reino Krístico comienza su aprendizaje sobre la Unidad y la Interacción Espiritual en el Universo. Pero aún mientras somos humanos, vamos vislumbrando esa fundamental cuestión del equilibrio entre Unidad y Diversidad.

Granada Ramiro 

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