sábado, 24 de agosto de 2019

REENCARNACIÓN Y EL VIAJE ASTRAL - EL KAMALOKA


En la terminología esotérica, "Cuarto Infierno" y "Kamaloka" es lo mismo. 
Kama = región o estrato, loka = desequilibrio, descomposición, disolución, ruptura. Pertenece al plano Astral, pero normalmente no quedan allí las consciencias (los Egos), sino el trasto energético o cascarón con sus parásitos de falsos egos o "yoes psicológicos", los cuales suelen ser recogidos -no siempre- por las Almas cuando reencarnan y estos parásitos vuelven a ocupar la nueva personalidad de esa Alma, dificultando su evolución. Aunque como hemos dicho, muchas veces las personas quedan allí en el Kamaloka por algún tiempo, variable según factores geomagnéticos y del propio cuerpo Astral. [Nota: No debe confundirse con "Kãma". 

La pronunciación varía imperceptiblemente para quien no habla sánscrito, pero esta palabra, con acento o cejilla en la primera "a", significa "deseo". Pero "Kama" (sin acento) significa región, estrato, mundo, ámbito... Igual otras interpretaciones en ciertos dialectos, se refieren al "Kãma Lôkah" como a la misma cosa, pues su traducción literal sería "Mundo del Deseo", y esto es tan adecuado para denominarlo como "Región de la Disolución", porque los deseos son justamente los factores emocionales que más influyen en la permanencia allí de los cascarones, así como entidades conscientes que quedan enviciados en las posibilidades de manejo de la materia y sus imágenes. Abundan allí proyecciones mentales y Astrales sensuales de todo género, desde sexuales hasta gastronómicas, incluyendo aberraciones propias de psicópatas. 

Un verdadero infierno donde no hay mucho sufrimiento, pero sí cosas desde las más hermosas (sensualmente hablando) hasta las más horribles. Se trata de una de las regiones de la magnetósfera del planeta ( que aunque no es exactamente el Áskasis, forma parte de él en su aspecto más activo y en permanente modificación). Su característica vibratoria está comprendida entre la última parte del ultravioleta y algo más allá de los Rayo X. Actualmente el Kamaloka no es lo mismo que hace millones de años. En aquella época estaba todo "casi" en su sitio, magnéticamente hablando. No obstante, parece ser que su centro debería estar entre los doscientos mil y los trescientos mil metros de altitud. Algunos de los vedas, con doce o quince mil años de antigüedad, coinciden con las descripciones de los astronautas, de una región a esa altura, en la que al pasar han oído carcajadas, sentido extrañas presencias y hasta han visto fantasmas dentro de sus transbordadores y cápsulas. 

El Demiurgo (significa Creador de pueblos) es el Homo primordialis -y/o sus sucesores, actualmente- que experimentando con la genética, la distorsionó para crear clones esclavos (necesariamente hombres mortales, para poder someterles mediante la superioridad de él y el miedo causado por la diferencia) empezaba hace unos 600 millones de años a convertir sus experimentos en "creación" expansiva. A partir de la Edda Nórdica, que es el Libro Sagrado más antiguo y detallado de la Humanidad, del cual deriva buena parte de La Biblia y otros (con infinidad de distorsiones), podemos hacer la siguiente síntesis: La primera época de la expansión demiúrgica, comienza cuando Loky (este primer Demiurgo) fue llamado Yahvé ("el Inquieto" o "Vete, Inquieto") por sus experimentos e ideas, que no agradaban a los demás Primordiales, aunque no podían comprender en profundidad los efectos de la manipulación genética. Cuando entendieron que se trataba de un desastre, pero existían ya una serie de clones, fue expulsado tras el "Juicio de los Dioses", con un nuevo cambio de nombre, asignándole el de Geohvá, que significa "Expulsado de la Tierra". 

Como no podían los "dioses" -hombres inmortales- destruir a las criaturas (la creación demiúrgica o sea criaturas genéticamente modificadas) sin aniquilar las posibilidades evolutivas para esas Almas, decidieron "tolerar" la expansión demiúrgica, previendo la posibilidad de luchar de otros modos para recuperar a esas Almas prisioneras en cuerpos mortales. (no tuvieron en cuenta la estadística ni pudieron prever el desastre que originaría esa "divina tolerancia"). [Cabe aclarar tal como lo hiciera Sócrates, que "Los dioses son hombres inmortales; los hombres somos dioses mortales".] 

En esa primera época, llamada Gran Satya Yuga, el Kamaloka era un depósito apenas ocupado por algunos de los cuerpos Astrales de los pocos que habían muerto, así como de restos orgánicos Astrales de los diversos Reinos Naturales, que se descomponían rápidamente, reciclando el Planeta esa materia. Pero dadas las densidades puras de las capas magnéticas, resultaba muy difícil sacar de allí a un Ser que hubiera quedado astralmente en esa "comodidad" del Kamaloka, donde los Egos sentían la satisfacción de "estar" sin las incomodidades de la materia física. Además, disponiendo de la posibilidad de manipular la materia aparentemente igual a la física... En fin, un lugar "donde todos tus deseos se hacen realidad"... Basta visualizar lo que se quiera para que esté allí, como un holograma. 

Pero con unas trampas muy efectivas a largo plazo, porque los primeros mortales no sabían (como no lo saben ahora la mayoría) que allí el Astral se desvitaliza y tiende a descomponerse. Por otra parte, los períodos de permanencia estaban dados de otra manera. Podían pasar eones antes que el Astral se diluyese y el Ser conociera la Segunda Muerte. También cabe aclarar que cuando se escribió el Runemandag (el Libro Primordial de la Runas, uno de los tres e la Doc-Trina, que serviría para enseñar a los mortales a dejar de serlo y recuperar su verdadera condición) no se sabía casi nada sobre el Devachán. Hoy, (desde hace algunos millones de años) hasta los más morbosos seres conscientes abandonan rápidamente el Kamaloka -unos cuántos años, a lo sumo- debido a lo saturado que está con toda clase de basura psíquica llamada "efluvia". 

Y si ya en la segunda etapa demiúrgica los únicos seres conscientes que había en el Kamaloka eran los "mumbas" (unos adefecios similares a los gnomos, producto de sucesivas manipulaciones genéticas), es comprensible que ahora mismo nadie, ni los amantes del terror de cine, -que no tienen ni idea de lo que es el verdadero terror- se aventuran a permanecer conscientes en el estrato central del Kamaloka durante mucho tiempo. 

Se trata de un auténtico basurero Astral, repleto de partes de cuerpos y cuerpos enteros, parecido a un cementerio revuelto, mezclado con toda clase de basureros y desguaces. Pueden verse todo tipo de objetos proyectados por las mentes, como elementos amorfos que contienen información sobre sensaciones, pasiones y parásitos psicológicos diversos.



En la tercera etapa demiúrgica el Kamaloka quizá estuvo tan "lleno" como ahora, pero nunca antes (a pesar de algunas explosiones atómicas en la antigüedad) estuvo tan mezclado con los demás planos vibracionales y las diversas capas magnéticas del planeta.

 En síntesis: Permanecer en el Kamaloka ahora es casi imposible por lo confuso e inaguantable. Los que lo hicieron hace millones de años, pagaron su adormecimiento con el mismo karma terrible de la gran mayoría de la masa humana actual: La Segunda Muerte o "muerte del Astral". 

No obstante las condiciones en que se encuentra, al salir en Astral sin parásitos emocionales, no se toma casi nada de contacto con las capas de baja vibración y al hacerlo sin miedo no nos afecta ninguna de las cosas horribles que se ven en algunos sitios. En cuanto a las utilidades que tiene el viaje Astral, éstas han de estar reguladas por el sentido ético, so pena de pagar caro los abusos que se cometan con esta capacidad. Quien pretenda entrar en un sitio donde no está autorizado (a menos que se trate de asuntos muy justificados), producirá un bajón automático de su nivel vibratorio, determinado por la intencionalidad. Inmediatamente tomará contacto con la región más baja del Kamaloka y puede tener consecuencias graves. 

Si nos desplazamos en la región en que abundan elementales vegetales (muchos de ellos tienen formas similares a la humana), podemos sentirnos "a salvo", porque difícilmente entren en esa parte de espectro vibratorio entidades de baja vibración. En todo caso, los beneficios de tener consciencia Astral son varios. De ningún modo excluyente a otras alternativas, digo lo que yo he conseguido con los viajes Astrales: 

1) Comprobación técnico-científica del asunto. 
2) Comprobación de que "no soy mi cuerpo", sino que éste es un vehículo (ya no es una "teoría", sino algo vivenciado, puesto que puedo estar consciente fuera de él). 
3) Conseguir información de distintas cosas, a las que no podría acceder físicamente. 
4) Mal que me pese confesarlo, cuando he violado en Astral alguna pauta ética, he sufrido las consecuencias (una única vez y , muy tonto sería repetir el error). 

Por lo tanto, se obtiene una reafirmación de los criterios éticos, como no entrar donde no está autorizado a hacerlo físicamente. Cabe la excepción de asuntos oficiales, porque se supone que cualquier documento u organismo "público" no han de tener restricciones. En una casa de gobierno, oficinas administrativas oficiales, o en una legislatura, el único lugar donde no puedo entrar en Astral, es al baño de las damas. Aunque se pueda pasar por cualquier sitio sin obstáculos físicos, el Ser Interno no autoriza a entrar en la intimidad sexual de una pareja, en la intimidad fisiológica de un servicio (porque tenemos pudores que han de respetar tanto personas físicas como en Astral). Cierto Hermano que me ha guiado Astral y Espiritualmente, y cuya presencia es sólo Astral, tuvo una vez un "accidente", porque me encontró en el baño, haciendo mis necesidades. 

Se puso más "colorado" que una dama que entrara sin querer y sentí su pudor. Aunque le autoricé desde esa vez -sobre todo porque es un varón- a presentarse aunque me hallara en tales ocasiones, lo ha evitado cuidadosamente. 

La LEY en Astral es la misma que tenemos en cualquier sitio, o sea la Máxima Ley del Amor Universal: El RESPETO. 

5) La consciencia onírica, derivada de la consciencia Astral, facilita el proceso de purificación emocional. 
6) Comprensión de la realidad post-mortem y actividades de servicio: Durante unos veinte años he estado ayudando a personas recién muertas a encontrar la solución a sus conflictos, a definir su situación, ya sea abandonando el cuerpo Astral (Segunda Muerte) en mejores condiciones o volviendo a encarnar rápidamente -lo que es mucho mejor- , eligiendo mejores perspectivas para su nueva encarnación. Pero este servicio no obligatorio ni deben hacerlo todos los viajeros Astrales. Corresponde sólo a un grupo de "voluntarios" y también hay un tiempo, tras el cual hay que dedicarse a otras cosas, ya por ser más útiles al Plan Divino y/o por ser necesarias a la propia persona. En mi caso, ambas se dan en sincronía. No trabajo más ayudando a los muertos, porque hay más necesidad de enseñar a los vivos. 
7) Fácil desarrollo de facultad de diagnóstico médico y curaciones psíquicas (a las capacidades de ver y salir en Astral hay que sumar muchos conocimientos en el área de la medicina). Puedo asegurar que más gente que la que precisa decirlo, hace viajes Astrales conscientemente. 
No callan porque les importe que se diga que están locos, sino porque el viajero Astral va desarrollando su consciencia en otro orden de asuntos. 
¿A quién le interesa enseñar a caminar a los niños de un año?. ¿Cuántos tienen vocación para enseñar a contar o a leer y a escribir a los párvulos?. Pues los "maestros" en estos temas, somos apenas maestrillos de primaria, aunque sepamos de otras cosas más avanzadas y vislumbremos cosas más elevadas aún. Cada cual tiene su misión a cumplir en cada etapa de la vida o en toda una vida en particular. 

No hay "niveles de importancia". No es menos importante el camarero o el recepcionista del hotel, que el director general de la cadena de hoteles (sus caras y su atención me harán quedarme o buscar otro hotel, sea el director o el camarero). En lo esotérico como en todos los órdenes de la vida, pasa lo mismo. ¿Qué haría mi cabeza si los intestinos no funcionan o mis pies no me llevan donde quiero ir?... Pero las personas honestas son las que mejor aprovechan para sí mismas y para la Humanidad, los poderes paranormales, como saber salir en Astral o cualquier otra aptitud. 
En lo personal: Comprender más cosas sobre lo Trascendente, disfrutar de sensaciones como volar (me encanta), contactar con personas encarnadas que sólo tienen consciencia plena cuando están en Astral, visitar lugares preciosos (Ojo, que no me refiere a "viajes imaginarios", sino a sitios que luego podemos visitar materialmente); podemos contactar con el entorno Astral inmediato, como plantas y animales, cuyos cuerpos Astrales son más bonitos y su consciencia (mediante la telepatía astral, que es común a casi todos) no tiene limitaciones de lenguajes, entonces se aprende y se enseña -de y a- las mascotas, los árboles, etc. Si hay vida mágica que merezca tal nombre, es la del viajero Astral. 

En el Servicio: ayudar a los demás, descubrir cosas que sirvan a la Humanidad, aliviar el sufrimiento de los que acaban de morir y están en una confusión infernal, aliviar el sufrimiento de los encarnados curando algunas cosas, enseñando lo que sabes y mientras más sepas más podrás aliviar sufrimientos y acelerar procesos evolutivos en los demás. Cuando digo "los demás", en realidad estoy hablando de "YO MISMO" en el sentido más espiritual. Porque "los demás" son islas aparentes, porque bajo las aguas de la apariencia, somos UN MISMO SER. Y esta maravilla de la realidad Absoluta sólo la palpamos cuando podemos experimentar el contacto Astral respetando las Leyes Espirituales.

Granada Ramiro 

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